A 67 kilómetros de Bariloche, se revela un tesoro escondido: los cautivadores piletones del Río Manso.
En la majestuosa Cordillera de los Andes, estos piletones son alimentados por la convergencia de los ríos Manso y Villegas, creando un paisaje de ensueño a solo 2 kilómetros de un imperdible trekking.
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Aventura y serenidad
En la temporada estival, el lugar se transforma en un remanso de tranquilidad, ofreciendo playas de arena y estratégicas rocas para disfrutar del sol y las aguas cristalinas.
La dualidad de los Piletones del Río Manso es evidente: un espacio sereno para nadar, donde la ausencia de corriente garantiza una experiencia placentera, y a pocos pasos, la posibilidad de aventuras de rafting en las aguas caudalosas de los ríos circundantes.
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Cómo llegar a los piletones del Manso
Este oasis turístico se encuentra a 67 kilómetros de Bariloche y a 55 kilómetros de El Bolsón, lo que lo convierte en una escapada perfecta para quienes desean explorar la belleza natural de la región cordillerana sin alejarse demasiado de las comodidades de las ciudades cercanas.
Para llegar, descender en el km 1971 de la Ruta Nacional 40 es el primer paso. Al llegar al puesto de Gendarmería del Río Villegas, tomar la bajada y seguir el camino hasta el fondo. Encontrarán un estacionamiento. Desde allí, una caminata de aproximadamente 20 minutos, siguiendo la confluencia de los ríos Villegas y Manso, les llevará al impresionante Piletón del Río Manso.
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Huella Andina en El Manso
Este bellísimo rincón se encuentra dentro del paraje Río Villegas, en el tramo de la Huella Andina entre Río Villegas y el Steffen.
Además del piletón, hay muchos más lugares sorprendentes a lo largo del sendero de la Huella Andina en El Manso. Se puede aprovechar para pasar el día explorando la belleza natural que la zona tiene para ofrecer.